

El verano es la temporada ideal para transformar tus espacios. La sala, en particular, se convierte en el lugar perfecto para reflejar un estilo fresco, acogedor y lleno de vida que sorprenderá tanto a familiares como a invitados.
CAMBIA COJINES Y CORTINAS
Reemplaza las telas pesadas por opciones más ligeras como el lino. Elige colores frescos como beige, azul, verde o blanco. También puedes optar por fundas con patrones florales o tropicales para darle un toque veraniego al ambiente.
INCLUYE MATERIALES NATURALES
Agrega accesorios como plantas para refrescar el espacio, así como detalles en materiales naturales, como cestos de mimbre o bandejas de madera.
APROVECHA LA LUZ NATURAL
Utiliza cortinas translúcidas para dejar pasar la luz natural. Colocar espejos en lugares estratégicos también puede ayudar a reflejar la luz y ampliar visualmente el espacio.